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martes, 22 de septiembre de 2009

Profesor Froylán Lizcano España ( 1 )

23.- Profesor Froylan Lizcano España.
Por lo regular, le asignaban un sexto grado.
Cada maestro, después de un tiempo, se identifica mejor, con un grado escolar, depende de su carácter, edad, paciencia, humor, salud, y el director de la escuela, identificando esas preferencias, les otorgaba aquellos grupos, con los cuales se sentían mas afines y proclives a desarrollarse.
Por eso, ahora cuando escucho, a algún maestro decir, no sé que grupo me va a tocar, depende de una rifa o sorteo, ¡me asombro! Pero recalco, ya estoy chocheando.
Y en este mundo todo cambia, nada es seguro, solo la muerte.
Bueno, ya poniendo los puntos sobre las ies, añado, que al profesor Froilan, le encargaban los ensayos de las danzas tradicionales, como las siguientes:
La danza del venado, donde un joven, ataviado con un taparrabo, collares de cascabeles auténticos en cada puño y en ambos tobillos, con una cabeza disecada de venado, o yo lo creía así, se veía tan real, con cuernos auténticos, y ojos grandes de vidrio, incrustada en una como dona, pequeña, que quedaba en el interior de la cabeza de venado, donde vendría siendo el principio del cuello del venado; esa dona, es de la que salían los listones, que el danzante, se amarraría a su cabeza, para simular el porte altivo de un venado, que toma agua en la orilla de un rio, que pasta, que escucha unos ruiditos, que ocasionados por otros jóvenes, que simulan ser cazadores, que traen arcos y flechas, que danzaban sigilosamente agazapados, ya incorporándose, ya rodeándolo, aventándole flechas…
Todo ambientado con música de tamborcillos, y flautas.
Y todos los presentes en la escuela, callados, respetando esa representación, que se podía apreciar, a pesar de tantos años pasados desde su primera actuacion, perdidos sus vestigios, por el polvo del tiempo, pero ante nuestros ojos y oídos, se hacia de nuevo la magia.
Empieza a acelerarse la música, y también a verse la nerviosidad del venado, por sentirse acosado, trata de huir. Es herido, y se dramatiza la agonía y muerte del venado; para finalizar la danza, al joven que interpretaba al venado, lo colgaban amarrado de pies y manos de una rama gruesa y larga, así era sacado por sus compañeros, que interpretaron a cazadores y así, entre aplausos ensordecedores de los pueblovejences, salían de escena.
Había entre los alumnos de la primaria, dos jóvenes que sobresalían en su destreza para ejecutar la danza del venado.
Eran hermanos, hijos del zapatero del pueblo, de don Jorge Sánchez, uno conocido como Daniel Sánchez, y el otro como “El Mono”.También eran los mejores en las carreras de relevos, y de resistencia. Uno de ellos, ya siendo un joven veinteañero, se accidento gravemente en una moto, pero Gracias a Dios, sobrevivió.