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lunes, 22 de junio de 2009

Patios y foro de la escuela ( d )

Ratas, tlacuaches, arañas, cangrejos de caparazón grande y tenazas azules con ojitos nerviosos rojos y víboras de coralillo.
Ya mi abuelita me había explicado lo peligroso que es una víbora.
Yo en el patio del lado derecho, había encontrado una que se desplazaba por el patio y la maestra Isabel Moreno Ríos, me gritó desde el segundo piso que me detuviera, me extraño que lo hiciera y un par de metros adelante iba pasando la coralillo.
La mataron entre unas dos o tres personas, no recuerdo quienes, y se dejo tirada en cualquier montón de tierra.
Yo observaba su descomposición día a día, le daba una vueltecita.
Hasta que se vió su esqueleto, entonces perdió interés para mí.
También, al fondo del solar, llegamos a encontrar víboras de las llamadas cuatro narices.
No me gustaron, eran pardas, las 4 narices nunca se las pude distinguir por mas que con un palito, me señalaban la cabeza de la víbora muerta.
Mi preferida, en colores fue, y, será la coralillo.
Ya con esos hallazgos que se hacían cada, vez mas frecuentes, se recibió la orden de quemar poco a poco, la papelería caduca que era criadero de tanta alimaña.
Para evitar que los alumnos, sufrieran un piquete o mordedora mortal.
En la parte contraria al foro quedaba la pared exterior de la escalera.
Se ocupaban en ocasiones para proyectar películas.
Los padres y alumnos asistían, previo pago, los sábados y domingos.
Allá de vez en cuando hubo funciones, había pocos asientos, se destinaban los pupitres que casi no servían, y el demás público parado.
No funcionaban bien los carretes de película y la huercada empezaba a gritar ¡cácaro! ¡Cácaro! Regrésame mi peso.
Pasaron varias veces la película, de unos niños, que se suben a un globo aerostatico y se pierden en una como jungla, lloré pero no me dio pena, estaba oscuro y varios de mis compañeritos también lo hicieron.

(foto cortesía de la profesora Rosa Eva Velázquez de la Garza)